Declaración de Rivas Vaciamadrid
Asamblea Federal de IU / 15 nov 08
Asamblea Federal de IU / 15 nov 08
Al mismo tiempo que se realiza la IX Asamblea de Izquierda Unida, se reúnen en Washington los países del G-20 para, en palabras del Presidente Nicolas Sarkozy "Refundar el Capitalismo" como respuesta a la recesión económica global resultado de la crisis financiera e inmobiliaria intensa, larga y profunda que amenaza a la economía real.Nosotros y nosotras, delegados/as de la IX Asamblea de IU, hacemos responsable directo a las políticas neoliberales desplegadas por el capitalismo en las últimas décadas, a sus leyes y a las fuerzas políticas y sociales que las apoyan y potencian; de la recesión económica global, de la Gran Depresión que se avecina, amenazando a los trabajadores, especialmente a inmigrantes, mujeres y jóvenes, a los más humildes, a la pequeña y mediana empresa, a la economía real y a los países empobrecidos.
El origen de la crisis
La crisis financiera, que enlaza con la medioambiental, energética y alimentaria y la del agua, se produce en un contexto internacional donde la militarización de la seguridad y la voladura controlada del derecho internacional pone en serio peligro los derechos fundamentales de las personas y los pueblos y la sostenibilidad del Planeta.Esta crisis es el resultado de una decisión politica, económica, social y cultural, realizada en los años 80 del pasado siglo, liderada por la derecha mundial y acompañada de manera entusiasta por la mayoría de la socialdemocracia, que, con el reforzamiento de las posiciones llamadas neoliberales defendieron el papel del mercado como unico regulador de la economía. Es decir, la desregulación más absoluta del mismo, que permitió la libertad recirculación de las mercancías, de los capitales, pero no de las personas.Como consecuencia se produce la hegemonía de una Teoría económica basura que entronizó los mercados y su capacidad de autorregulación y que, en su delirio doctrinario, quiso convertir la lógica de la oferta y la demanda en el instrumento esencial de regulación social, por encima incluso de la política. El paroxismo neoliberal inaugurado con Reagan quiso convertir a los estados en el problema y no en la solución.De camino se impugnaba cualquier capacidad de los poderes democráticos para intervenir en la economía, para regular, para redistribuir, para recaudar impuestos, para financiar servicios públicos de calidad.
El delirio de la Teoría Económica basura nos ha conducido hasta aquí y ahora le toca al estado salir al rescate de la economía de casino y de sus artífices.Entre sus consecuencias más perniciosas esta financiarización de la economía ha producido la ruptura entre la economía real y la burbuja especulativa. Y ha acrecentado a niveles desconocidos hasta ahora la desigualdad salarial y la polarización social.La extensión del sistema capitalista al conjunto del mundo se realizó bajo el estandarte de la llamada globalización neoliberal. Ésta comportó la privatización en la mayoría de los países de los sectores estratégicos que proporcionaban la infraestructura básica para la vida económica y social, como la energía, el agua y las comunicaciones, así como de los servicios públicos, a la vez que el sistema iba absorbiendo nuevos mercados (Rusia, Europa del Este, China, India etc..). En este marco el capital financiero adquirió el protagonismo esencial dentro de una globalización que era, sobre todo, financiera.
"El Estado no es la solución, es el problema", así definía Ronald Reagan en 1981 la nueva era neoliberal.Durante 30 años, los fundamentalistas del orden neoliberal, repitieron que éste siempre tenía razón, que la globalización era sinónimo de felicidad y que el capitalismo financiero edificaría el paraíso terrenal para todos.Por eso coincidimos con el Manifiesto "¿Nuevo Capitalismo?,No!" que diversas personalidades mundiales han suscrito en el que se afirma :Esas rupturas que han acabado produciendo una funesta contracción de la vida económica actual, con el aumento del desempleo y la generalización de la desigualdad, señalan la quiebra del capitalismo financiero y significan el definitivo anquilosamiento del orden económico mundial en que vivimos.
Hay pues que transformarlo radicalmente.Para nosotros, mujeres y hombres de IU, en el debate de ideas que se avecina (la historia que vuelve de nuevo), la crisis financiera no es sino la exacerbación reducida al absurdo, de una crisis del sistema en su conjunto. Crisis de proporciones planetarias y de rasgos específicos de este tiempo. Crisis que requiere no de dogmas frente a lo que es nuevo, ni de una huida hacia atrás en busca de identidad sin más, sino de propuestas precisas y alternativas (y por cierto urgentes) a escala europea y mundial para repensar, con la izquierda mundial, un nuevo orden económico y social internacional justo.Porque estamos convencidos de que otro mundo es necesario y posible.La caida del muro neoliberal.
La globalización condujo a la economía mundial a tomar la forma de una economía de papel, virtual, inmaterial, lo que se ha venido en llamar economía de casino. Hasta tal punto, que la hipertrofia del capital financiero ha conducido a una situación en la que los activos financieros en circulación superan en mucho al dinero contante y sonante existente y se calcula que han llegado a representar más de 250 billones de euros, seis veces el valor de la riqueza real del mundo. Éste es el trasfondo en el que se está produciendo una crisis financiera global, tras el detonante de la quiebra de las hipotecas "subprime o hipotecas basura."
La gigantesca "burbuja" ha reventado. Más de 200.000 millones de euros han desaparecido y la banca de inversión ha sufrido una fuerte recesión e importantes quiebras.Toda la cadena de funcionamiento del aparato financiero se ha colapsado. No sólo la banca de inversión, los bancos centrales, los sistemas de regulación, los bancos comerciales, las cajas de ahorro, las compañías de seguros y las auditorias contables.Y el dogma se desmoronó. Ante la crisis financiera, personas e instituciones que habían venido defendiendo el mercado como único regulador de la economía y se habían opuesto a la intervención del Estado, han pasado a pedir dicha intervención como salvavidas ante la crisis.
Ello es una nueva reedición de la vieja práctica de privatizar los beneficios y socializar las pérdidas, pero en todo caso revela el fracaso práctico de las doctrinas neoliberales. No sin razón se ha hablado de una caída del muro neoliberal.No hay fondos para los problemas vitales de la Humanidad, sí para los causantes de la crisis. Los hombres y mujeres de IU creemos que la perspectiva no puede ser refundar el capitalismo. En las actuales condiciones lo que puede llegar puede ser incluso peor. Ayer como hoy, se trata de construir un sistema radicalmente diferente..Así, de "la empresa privada y el mercado lo arreglan todo" han pasado a la mayor intervención pública de la economía en Estados Unidos y Europa.
700.000 millones de euros aprueba George Bush para salvar a la banca norteamericana, el mismo presidente que se negó a firmar una ley de cobertura médica a 9 millones de niños pobres por valor de 4.000 millones de euros.En sólo unas semanas los gobiernos del mundo han insuflado al sistema cantidades de vértigo : tan sólo EEUU, Alemania, Francia y Reino Unido un total de 2 billones de euros ¡ al grito de "el sistema está en peligro".En 1998, el Programa de NNUU para el Desarrollo calculó en 40.000 millones de dólares, la erradicación del hambre en el mundo y en Kyoto, se cifró en un montante similar, los costos de revertir de manera significativa, los procesos de degradación del Planeta.
Los EE.UU. han dedicado 17 veces más al sistema bancario que todo lo que la ONU calcula para erradicar la pobreza de nuestro Planeta.Al parecer esa urgencia de la Humanidad , nos es ninguna urgencia para ellos..Suscribimos el Manifiesto al que hacíamos referencia:No había dinero para los fondos del Sida, ni de la alimentación mundial... y ahora ha resultado que, en un auténtico torrente financiero, sí que había fondos para no acabar de hundirse los mismos que, favoreciendo excesivamente las burbujas informáticas y de la construcción, han hundido el andamiaje económico mundial de la "globalización".Estas intervenciones de los Estados -las mayores, en volumen, de la historia económica- demuestran que los mercados no son capaces de regularse por sí mismos y son una prueba del fracaso del sistema. Se han destruido por su propia voracidad.Se confirma ese cinismo: se privatizan los beneficios pero se socializan las pérdidas. Se hace pagar a los pobres las excentricidades irracionales de los banqueros, y se les amenaza, en caso de que se nieguen a pagar, con empobrecerlos aún más.Han encontrado dinero para los culpables y no para las víctimas
Creemos llegado el momento para explicar lo que ocurre; para denunciar a aquellos que lo alentaron, lo impulsaron y lo defendieron; para pedir responsabilidades a los que se enriquecieron a costa de la mayoría de la sociedad y hoy parecen eludir cualquier relación con el desastre que nos agobia. Y todas estas acciones abordarlas con una finalidad: convertir esta crisis en un potente movimiento social y político que modifique de raíz las reglas de la economía.Y, hasta la fecha ni uno solo de los banqueros ha sido procesado y encarcelado.Durante treinta años, la más mínima idea de una alteración de los fundamentos del orden liberal con el propósito de mejorar las condiciones de existencia de las personas han chocado con la misma airada respuesta: "El muro de Berlín ya se cayó".Durante treinta años se ha producido una revolución conservadora que entregó a las finanzas espacios del bien común como los servicios públicos. Ello ha conllevado un mayor control del ámbito privado de las personas, un desarrollo insuficiente -cuando no retrocesos- de los derechos sociales y civiles, a la vez que recortes en derechos políticos (ley del aborto, educación, sanidad, democracia participativa, etc.).Se liberalizaron los intercambios afectando a los salarios y a la protección social, obligando a decenas de millones de personas a endeudarse para preservar su poder de compra.Compartimos lo declarado en el Manifiesto citado." ...No: ahora debemos ser "rescatados" los ciudadanos, favoreciendo con rapidez y valentía la transición desde una economía de guerra a una economía de desarrollo global, en que esa vergüenza colectiva de inversión en armas de 3 mil millones de dólares al día, al tiempo que mueren de hambre más de 60 mil personas, sea superada. Una economía de desarrollo que elimine la abusiva explotación de los recursos naturales que tiene lugar en la actualidad (petróleo, gas, minerales, coltán...) y se apliquen normas vigiladas por unas Naciones Unidas refundadas -que incluyan al fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial "para la reconstrucción y el desarrollo" y a la Organización Mundial del Comercio, que no sea un club privado de naciones, sino una institución de la ONU- que dispongan de los medios personales, humanos y técnicos necesarios para ejercer su autoridad jurídica y ética eficazmente".Por su parte, Europa no escapa a la crisis. Más bien se mete de lleno ella.
Todos los Tratados dela UE, especialmente después de Maastricht y el fallido de Lisboa, han estructurado un modelo neoliberal, el mismo que ha entrado en crisis.Esta crisis pone en evidencia la imposibilidad de culminar la integración europea sin la intervención democrática de la economia, sin la intervención al mercado y la participación de los ciudadanos.Es decir, está en crisis el modelo capitalista de construcción europea.Incapaz de reaccionar a tiempo con voluntad política, liderazgo y solvencia, la Unión Europea, arrastrada por las decisiones unilaterales de algunos de sus más influyentes miembros (Alemania, Reino Unido) intenta tomar las riendas e interviene grandes bancos garantizando sus depósitos y parte del crédito o, en algunos casos, nacionalizando parte de su accionariado (Reino Unido).Y sin embargo, observamos también las oportunidades que esta crisis ofrecería para señalar un camino alternativo al del rescate millonario de Wall Street. La UE podría ser referencia de una recuperación del papel de la política, del protagonismo de las poblaciones, del retorno a la economía real, del impulso a nuevas reglas del juego en la esfera internacional; de voluntad política para acometer la crisis ecológica con la misma determinación y recursos que la financiera etc...
Desde IU pensamos que Europa es ya el escenario de nuestros conflictos y de sus alternativas y trataremos de impulsar esta reflexión en las próximas elecciones europeas.La crisis en EspañaEl crac de 2008 no es pues, técnico, corregible mediante la "moralización para poner fin a los abusos". Es todo un sistema el que se ha demoronado. Y frente a los que se reúnen en Washington para levantarlo, restaurarlo, maquillarlo, apuntalarlo, nosotros y nosotras, delegadas de la IX Asamblea de I.U. nos comprometemos a contribuir en la medida de nuestras fuerzas a en primer lugar, ofrecer una perspectiva diferente a la actual situación, una perspectiva que coloque a los trabajadores y sectores populares y sus necesidades en primer lugar; y en segundo lugar, a luchar con todos/as aquellos/as que quieren poner fin a este sistema, para construir juntos el Socialismo del siglo XXI.
El Partido Popular y el PSOE, han compartido en estos años las ideas centrales del proyecto neoliberal: dejar al libre mercado la organización de la sociedad. No intervenir la economía, no planificarla, privatizar sectores estratégicos de la producción y de servicios públicos abandonando la economía real a favor de un modelo especulativo basado en un crecimiento económico depredador castigando la calidad del empleo e impidiendo el crecimiento salarial y la calidad de los servicios públicos.Ya el gobierno Aznar, pero también el del PSOE, han contribuido a generar un burbuja inmobiliaria que ha agudizado si cabe , los problemas financieros. Baste recordar que las hipotecas a las familias ( 660.000 millones de Euros) , las vinculadas a los promotores inmobiliarios (312.000 millones de euros) y las de los constructores (153.000 millones de euros) suman el total del PIB anual de España.
Ese crecimiento se ha dado en perjuicio de los salarios, los únicos que han bajado de los países de la OCDE, y en beneficio de las grandes empresas y bancos: Grupo Santander: 10.000 millones de beneficio, Telefónica 8.906; Endesa 2.356; BBVA 6.000; Repsol 2.307,por citar tan sólo algunos ejemplos de empresas que cerraron el ejercicio 2007 con beneficios a costa de los salarios de los trabajadores.La crisis actual ha dejado a ZP al desnudo. Más aún le deja con el siguiente rostro: no sólo no ha puesto las bases de una economía basada en parámetros propios del siglo XXI (en cuanto a un modelo productivo sólido y sostenible) sino que, además, ha despilfarrado el tiempo siquiera para sentar sus bases.Y sin que debamos mirar para otro lado cuando Informes como los de FOESSA nos alertan de que , en nuestro país, en estos años, por primera vez no se ha estrechado el margen diferencial entre ricos y pobres (con gobierno del PP , pero también socialista) o el que , como espejo obstinado, informa CARITAS año tras año : con Zapatero, hoy, no sólo no hay menos pobres (8,5 millones de ciudadanos y ciudadanas con ingresos por debajo de 574 euros al mes- el 19,7 % de la población- ), sino que se incorporan a esa categoría capas sociales insospechadas hasta hace poco.
El PSOE y el gobierno del Presidente Zapatero son corresponsables de un modelo económico que llevará a España a una recesión que, según estimaciones de la Comisión Europea provocará en el 2010 un 15,5 % de paro, la cifra más alta de la UE muy por encima del de Eslovaquia, el segundo país con más desempleo.PP y PSOE han defendido este modelo en el proceso de construcción europea que blindaba para la UE el modelo neoliberal que ha saltado por los aires.Esto se plasma en el apoyo expreso del PP y PSOE a los Tratados de la Unión, que encierran la defensa de ese sistema con consecuencias gravísimas para el empleo y la protección social, incentivando el dumping social y criminalizando al trabajador inmigrante.Las características del modelo de crecimiento en España en los últimos años había disparado ya las alarmas, antes incluso de que la crisis comenzará a llamar a nuestras puertas.
Por eso sorprendía tanto la tenacidad del conjunto del gobierno y particularmente de su Ministerio de Economía, en defender tanto un modelo insostenible social y ecológicamente, concretado en unos Presupuestos generales con superavit, como la inexistencia de la crisis cuando esta ya resultaba evidente. Ese retraso en reconocer lo que era obvio para todos/as ha supuesto una pérdida de tiempo que, como siempre, pagan los más desfavorecidos.Necesitamos, además, una revisión y perspectiva autocrítica en IU sobre nuestro papel en relación con la política económica. Aún cuando hemos denunciado reiteradamente aspectos como la política fiscal o la insuficiencia de la política social, no hemos realizado con la solvencia suficiente un debate global sobre el modelo económico y sus consecuencias, ni primamos el carácter alternativo de nuestro modelo económico.
Esta debe ser una tarea para la nueva dirección.Esta Asamblea, que se considera heredera de las luchas por las libertades, de la mejor historia del PCE, de CCOO y otras organizaciones revolucionarias y democraticas durante la transición, considera que tanto el Partido Popular como el Partido Socialista Obrero Español han convertido en papel mojado el Titulo VII de la Constitución Española, título que permite la planificación democrática de la economía con la participación de los sindicatos, la reserva al sector público de recursos o servicios esenciales, la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general, facilitar el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción, subordinando toda la riqueza del país al interés general.
Esa redacción, consecuencia de las movilizaciones sindicales y del sacrificio de millones de trabajadores durante la transición española, permitió definir a España como un Estado Social. Su incumplimiento, sin embargo, la ha convertido en un Estado Mercantil: España S.A., donde los poderes públicos renuncian de forma expresa a intervenir en la economía, donde los banqueros y especuladores no solamente hacen negocio en tiempos de crisis sino que reciben ayuda pública de los contribuyentes, muchos de ellos desahuciados por no poder pagar las hipotecas.IU considera que las medidas adoptadas por el Gobierno Zapatero para hacer frente a la crisis financiera constituye un transvase sin contrapartidas de recursos públicos al sector financiero y sin garantía de que el destino de esos 50.000 millones de euros se transformen en créditos a las PYMES y al consumo.
Más bien parece que su destino ayudará a reflotar a los promotores inmobiliarios, cuyos impagos pueden poner en graves apuros a las entidades bancarias. Pues hay que tener en cuenta que, según el Banco de España, si en ya en el 2009 tendremos que devolver 80.000 millones de euros, de deuda bancaria, en 5 años esa cifra será , nada más y nada menos que de 502.000 millones .La respuesta de Izquierda Unida.La crisis nos obliga a poner en el centro de nuestra actividad política los problemas de los trabajadores y trabajadoras. Es decir, situar en el centro de nuestra actividad la contradicción capital-trabajo, advertiendo sobre la interrelación entre ésta y otras contradicciones hoy, insolubles en el sistema capitalista. Los poderes establecidos ya han decidido que hay que olvidarse de la crisis ecológica, de la alimentaria o de los problemas de la pobreza.
Ninguna de estas cuestiones es ajena a la situación de los trabajadores ni en el primer ni en ninguno de los otros mundos. La lucha por la igualdad, la centralidad de los problemas del mundo del trabajo y de los derechos sociales, en nuestra agenda caminan de la mano junto con las otras contradicciones. Este es el momento para defender hasta sus últimas consecuencias un modelo económico alternativo que contemple el interés social sobre el beneficio privado, basado en un desarrollo social y ecológicamente sostenible, en el control público y social de la economía, la planificación democrática de la misma y la intervención de los trabajadores en la organización del trabajo y el control del excedente económico.
Un modelo que impulse una fiscalidad que reconozca el principio de progresividad de los impuestos, la creación de un Sector Público Económico que incluya desde una Banca Pública (como primer paso para la nacionalización del sistema financiero), hasta la investigación, la producción y la distribución farmacéutica, pasando por el resto de sectores estratégicos; el mantenimiento de la propiedad y la gestión pública de los servicios públicos, así como el reconocimiento de los derechos sociales básicos establecidos en la Constitución (trabajo, vivienda, salud, educación...) como derechos subjetivos y exigibles.Frente a los intentos de refundación del capitalismo, decimos que solo el socialismo puede dar solución a los problemas de los trabajadores, de los pueblos y del Planeta.Izquierda Unida se compromete activamente en la construcción de un nuevo orden internacional basado en el respeto al derecho internacional, la multilateralidad y la soberanía de los pueblos.
En este marco es necesario un cambio radical en las relaciones económicas internacionales y un nuevo modelo de integración europea.Los organismos económicos internacionales (FMI, Banco Mundial y otras Instituciones Financieras Multilaterales) deben ser radicalmente reformados para evitar la supremacía que en los mismos tienen Estados Unidos y otros países de la OCDE y puestos bajo la dependencia de las Naciones Unidas.La OMC debe ser, así mismo, profundamente transformada, de forma que el criterio de las negociaciones que se desarrollan en su seno sea el del desarrollo sostenible de todos los pueblos y la colaboración, y no el de una supuesta libre competencia que ha tenido como consecuencia el aumento de la pobreza en el mundo.Izquierda Unida a través de sus relaciones con las fuerzas políticas y sociales de progreso en Europa, del Partido de la Izquierda Europea y del Grupo Parlamentario confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, del Foro Social Europeo, trabajará para transformar el proceso de integración europea en un proceso democrático, favorable a los pueblos de Europa, a la paz y a la solidaridad internacional.En este sentido, y como objetivos inmediatos, consideramos la lucha por la modificación de las Directivas sobre jornada máxima de trabajo (65 horas) y la Directiva sobre servicios (Directiva Bolkestein) y como objetivo estratégico el logro de un nuevo Tratado de la Unión con los contenidos que los pueblos de Europa demandan.Y en ese contexto. el perfil propio de Izquierda Unida, su soberanía política, sus propuestas alternativas han de ser la única guía.
Ahora bien superar históricamente al neoliberalismo, esa no es una tarea sólo de IU. Muy al contrario: debemos abrirnos a las alianzas necesarias para que los más débiles no paguen la crisis. En ese sentido los sindicatos son una fuerza decisiva para nosotros. Mucho más allá de sus contradicciones, son indispensables. Y sería iluso pensar que esta nueva realidad no tendrá repercusión en la vida interna de los mismos y en su papel.Se trata también de desenmascarar la "oposición"del P.P. Nada más y nada menos que no dejar resquicio para que el Partido Popular, se presente como alternativa y se pudiera convertir en interlocutor de las clases populares para una salida de la crisisY nuestras tareas.
La crisis tiene nombres y apellidos y hay que visualizarlos.La IX Asamblea de IU propone realizar una campaña en el conjunto del Estado para denunciar a los responsables de la crisis, contribuyendo a las movilizaciones sociales contra los despidos y expedientes de regulación de empleo, por el mantenimiento de los puestos de trabajo, articulando y divulgando las alternativas que cuestionan este sistema y en defensa del Socialismo del Siglo XXI.Ahora es el momento de convertir el malestar y la contestación al capitalismo como sistema, en una fuerza organizada para cambiar las cosas. Y eso requiere una nueva acción política en IU, requiere trascender el trabajo institucional y convertir IU en un agente organizador y movilizador.Debemos promover la movilización del activismo social de izquierdas en todas sus expresiones:
1. IU quiere establecer un período de diálogo con los sindicatos de clase para construir un programa compartido de salida de izquierdas a la crisis.
2. IU debe movilizar al pensamiento crítico alternativo para que la voz de la disidencia política y cultural nos ayude a construir una alternativa distinta de sociedad y una nueva manera de explicarla
3. IU debe impulsar cuantos procesos puedan producirse de confluencia organizada frente a la crisis desde una perspectiva de izquierdas: foros, plataformas, encuentros.
4. IU debe promover la ocupación del espacio público con reivindicaciones de izquierdas frente a la crisis.
5. IU debe promover una agenda reivindicativa que plantee, también, que el coste de esta crisis recaiga sobre quien la ha provocado.
6. IU debe inventar, imaginar acciones para convencer y para incorporar ciudadanos y ciudadanas al pensamiento y la acción critica y alternativa.En fin, esta Asamblea decide que el primer Consejo Político de IU discuta y precise ese Plan de Acción concreto: "para una salida de izquierdas a la crisis".Emplazamos al nuevo Consejo Político Federal a tomar, al menos, las siguientes iniciativas:
1º. Mil actos públicos en toda España, en defensa de los puestos de trabajo y de las personas afectadas por el impago de hipotecas, con la perdida de poder adquisitivo provocado por un IPC oficial que falsea los datos.
2º. Un encuentro estatal para articular una propuesta económica alternativa.
3º. Contribuir a la movilización frente a los despidos.Para los delegados y delegadas de la IX Asamblea, la refundación de IU, su reconstrucción política, organizativa e institucional, se deberá producir desde la movilización para construir lo nuevo, el Socialismo del Siglo XXI, abriendo nuestra organización a la sociedad, a los trabajadores y trabajadoras, a los y las jóvenes, a los representantes del pensamiento crítico, a los sectores populares, en general, para conformar un instrumento útil que partiendo de los problemas del conjunto de los trabajadores y trabajadoras y de los sectores populares impulse un desarrollo sostenible y la plena igualdad de género, es decir un movimiento político y social rojo, verde, violeta y pacifista al servicio de los más humildes y de los trabajadores.
En Rivas Vacia Madrid a 15 de Noviembre de 2008.
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