Santa Coloma se mueve reacciona. Article de Pedro Gallardo a El Mirall Gener'08

Acaba y entra el nuevo año y, Santa Coloma, los vecinos se mueven, expresan inquietudes más allá de las simples palabras, comienzan a plantear hechos, movidas.

La antena de telefonía móvil cercana al Parque de bomberos, sacada de Can Zam y de las proximidades del Riu Nord ha supuesto una lógica y loable reacción de las asociaciones de vecinos de Can Calvet y de la Sierra de Marina demandando explicaciones, exigiendo una normativa local, unos criterios COHERENTES de instalación, que afecten lo menos posible a los núcleos urbanos.

El solar de la calle Enrique Granados (Singuerlín) , antigua casa, patrimonio histórico por que nó, destinado sin información previa a los vecinos, para nuevas viviendas, dicen “para jóvenes”, utilizando este argumento contra quienes pensamos que es un solar, suelo, con destino a equipamientos socio-culturales del barrio, pensado así desde siempre.

El funcionamiento del CAP del distrito III ( Singuerlín), de escándalo, con visitas a los médicos de cabecera a veinte y veinticinco dias, vamos cuando uno se ha curado o ha pasado a mejor vida. Y con el riesgo de que sea extensivo a otros barrios

La Plataforma por la “Libertad de expresión”, demandando no se mezclen merinas con churras, las ideas a expresar con las necesidad de que las vigentes Ordenanzas Cívicas de Limpieza, no limpien las ideas, los valores, los pensamientos e ideales democráticos, aunque críticos con el hacer de Munoftis II, Bartomeu para los allegados.
Que deje de funcionar la eficiente máquina sancionadora de multas a unos, los críticos y vaselina a los del poder, que también meten la gamba.

El proyecto “Cúbics”, la joya de la corona como conoce la plebe, el pueblo llano, sin máquinas, paralizado, pero con accesos al barrio “inaccesibles”, y sin información, sin razones del por qué, al mismo tiempo que se inician felizmente las obras para la Biblioteca y adecuación del entorno al mercado de Singuerlín. Parece ser la Empresa paraliza para exigir i demandar, que queda más fino, mayores cotas de beneficios o reestructuración del proyecto, más viviendas de alto standing. Y sino es así, que informen con transparencia y valentía, los manipuladores de la información.

Como vemos he situado unos problemas, una muestra de lo que nos hace mover, de los que nos está haciendo recuperar el espíritu luchador, combativo de siempre. ¡ Y que dure!. No quiero obviar, la larga reivindicación desde 1.996 de la Agrupación de Vecinos del Barrio de Can Franquesa, para que la línea 800 ó 203 llegue a Can Ruti, seguro de que lo conseguiremos/an con el apoyo de todos los colomenses solidarios.

El movimiento vecinal colomense parece comienza a recuperar sus señas de identidad: negociación, acciónes, soluciones. El movimiento vecinal recupera el movimiento tímidamente, su papel, su acción constructiva en el hacer ciudad.

La asociaciones vecinales demuestran su razón de ser, en el siglo XXI, profundizando en la democracia, en la participación PARTICIPADA, en el derecho a trascender de ser meramente consultivos y cuando interesa.

Algún día, nuestra Institución Ayuntamiento, espero sea sin la presencia de Bartomeu Muñoz, reconocerá el papel inconmensurable, trascendental del movimiento organizado vecinal colomense, su contribución a la ciudad, su voluntarismo desinteresado, sus hombres y mujeres, anónimos pero únicos Mi reconocimiento a ellos, nuestra fuerza y ganas de seguir por su ejemplaridad
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Que sigamos en movimiento, que seamos lo que somos, desde nuestra libertad y compromiso, haciendo historia, historia sociológica, la no contaminada o dirigida. ¡ Fuera oficialismos e intereses, imagen y engaño!

Pedro Gallardo
Vecino colomense



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